Original Article
Moyamoya en la población infantil. Análisis de una serie occidental y revisión de la bibliografía
Moyamoya en la población infantil. Análisis de una serie occidental y revisión de la bibliografía
Rev Neurol 2008
, 46(7),
385–391;
https://doi.org/10.33588/rn.4607.2007361
Abstract
Pacientes y métodos Estudio descriptivo, longitudinal, de 12 niños no asiáticos con síndrome o enfermedad de moyamoya, con el objetivo de analizar su presentación y evolución clinicorradiológica.
Resultados La edad promedio de inicio fue de 6 años; ocho se iniciaron con infarto cerebral, dos con epilepsia y dos fueron hallazgo casual. Siete se consideraron idiopáticos (enfermedad de moyamoya) y cinco asociados a enfermedades sistémicas (síndrome de moyamoya). El diagnóstico inicial se confirmó por angiorresonancia en nueve casos y en tres por arteriografía convencional. El seguimiento promedio fue de 5 años; seis evidenciaron progresividad clínica y seis estabilidad clínica. Todos tuvieron progresividad angiográfica. En cuatro niños se realizaron siete cirugías de revascularización. Dos niños fallecieron, uno por hemorragia cerebral y otro por un infarto cerebral expansivo, mientras que seis pacientes presentaron secuelas leves a moderadas.
Conclusión Es importante identificar a los niños afectados por esta patología, ya que se pueden beneficiar de cirugía de revascularización, una de las pocas opciones terapéuticas para evitar la progresión y complicaciones de esta grave enfermedad.
Resultados La edad promedio de inicio fue de 6 años; ocho se iniciaron con infarto cerebral, dos con epilepsia y dos fueron hallazgo casual. Siete se consideraron idiopáticos (enfermedad de moyamoya) y cinco asociados a enfermedades sistémicas (síndrome de moyamoya). El diagnóstico inicial se confirmó por angiorresonancia en nueve casos y en tres por arteriografía convencional. El seguimiento promedio fue de 5 años; seis evidenciaron progresividad clínica y seis estabilidad clínica. Todos tuvieron progresividad angiográfica. En cuatro niños se realizaron siete cirugías de revascularización. Dos niños fallecieron, uno por hemorragia cerebral y otro por un infarto cerebral expansivo, mientras que seis pacientes presentaron secuelas leves a moderadas.
Conclusión Es importante identificar a los niños afectados por esta patología, ya que se pueden beneficiar de cirugía de revascularización, una de las pocas opciones terapéuticas para evitar la progresión y complicaciones de esta grave enfermedad.
Resumen
Pacientes y métodos Estudio descriptivo, longitudinal, de 12 niños no asiáticos con síndrome o enfermedad de moyamoya, con el objetivo de analizar su presentación y evolución clinicorradiológica.
Resultados La edad promedio de inicio fue de 6 años; ocho se iniciaron con infarto cerebral, dos con epilepsia y dos fueron hallazgo casual. Siete se consideraron idiopáticos (enfermedad de moyamoya) y cinco asociados a enfermedades sistémicas (síndrome de moyamoya). El diagnóstico inicial se confirmó por angiorresonancia en nueve casos y en tres por arteriografía convencional. El seguimiento promedio fue de 5 años; seis evidenciaron progresividad clínica y seis estabilidad clínica. Todos tuvieron progresividad angiográfica. En cuatro niños se realizaron siete cirugías de revascularización. Dos niños fallecieron, uno por hemorragia cerebral y otro por un infarto cerebral expansivo, mientras que seis pacientes presentaron secuelas leves a moderadas.
Conclusión Es importante identificar a los niños afectados por esta patología, ya que se pueden beneficiar de cirugía de revascularización, una de las pocas opciones terapéuticas para evitar la progresión y complicaciones de esta grave enfermedad.
Resultados La edad promedio de inicio fue de 6 años; ocho se iniciaron con infarto cerebral, dos con epilepsia y dos fueron hallazgo casual. Siete se consideraron idiopáticos (enfermedad de moyamoya) y cinco asociados a enfermedades sistémicas (síndrome de moyamoya). El diagnóstico inicial se confirmó por angiorresonancia en nueve casos y en tres por arteriografía convencional. El seguimiento promedio fue de 5 años; seis evidenciaron progresividad clínica y seis estabilidad clínica. Todos tuvieron progresividad angiográfica. En cuatro niños se realizaron siete cirugías de revascularización. Dos niños fallecieron, uno por hemorragia cerebral y otro por un infarto cerebral expansivo, mientras que seis pacientes presentaron secuelas leves a moderadas.
Conclusión Es importante identificar a los niños afectados por esta patología, ya que se pueden beneficiar de cirugía de revascularización, una de las pocas opciones terapéuticas para evitar la progresión y complicaciones de esta grave enfermedad.
Keywords
Infancia
Isquemia cerebral
Moyamoya
Revascularización cerebral
Palabras Claves
Infancia
Isquemia cerebral
Moyamoya
Revascularización cerebral