INTRODUCTION Transient global amnesia (TGA) is characterised by impairment of anterograde memory and, to a certain extent, retrograde memory, which is associated with mild temporal and spatial disorientation that is completely re-established after a few hours. There are different hypotheses about its pathogenesis, including theories about a possible epileptic, migrainous or ischaemic foundation or its being due to venous congestion in the hippocampuses, although the cause remains unknown. In the same way, many precipitating factors have been related to this disorder, including pain, anxiety, changes in temperature, exercise, Valsalva manoeuvres, diagnostic testing, interventionism and long-distance flights. Sexual intercourse has also been related to this condition, although how it can exert an influence is not known and few cases have been reported in the literature to date. CASE REPORTS. Six patients who suffered from signs and symptoms of TGA that were clearly related to a sexual relationship, in whom both the neurological examination and the complementary tests that were performed were completely normal. We also gather the evidence in favour and against the association between intercourse and this condition.

CONCLUSIONS Although the pathophysiological mechanisms that link sexual intercourse with TGA are unknown, the relation between them appears increasingly more often in the literature. We draw attention to the need to take sexual activity into account as a possible precipitating factor in patients suffering from this disorder.

Introducción La amnesia global transitoria (AGT) es un trastorno caracterizado por una alteración de la memoria anterógrada con cierto componente retrógrado, asociado a leve desorientación temporoespacial que se resuelve por completo en un período de unas horas. Existen distintas hipótesis sobre su patogenia, entre las que se incluyen teorías sobre una posible base epiléptica, migrañosa, isquémica o por congestión venosa de los hipocampos, aunque la causa todavía se desconoce. De la misma forma, son muchos los desencadenantes que se han relacionado con este trastorno, entre los que se incluyen el dolor, la ansiedad, los cambios de temperatura, el ejercicio, las maniobras de Valsalva, las pruebas diagnósticas, el intervencionismo y los vuelos transoceánicos. El coito se ha relacionado también con este cuadro clínico, aunque no se conoce cómo puede influir y los casos descritos son todavía escasos en la bibliografía.

Casos clínicos Seis pacientes que sufrieron un cuadro de AGT en clara relación con una relación sexual, en los cuales tanto la exploración neurológica como las pruebas complementarias realizadas fueron rigurosamente normales y recogemos la evidencia a favor y en contra de la asociación entre el coito y esta patología.

Conclusiones Aunque no se conocen los mecanismos fisiopatológicos que relacionan el coito y la AGT, estas dos entidades aparecen relacionadas cada vez con más frecuencia en la bibliografía. Alertamos de la necesidad de tener en cuenta la actividad sexual como un posible factor desencadenante en los pacientes que sufren este trastorno.