Original Article
Evaluation of changes in the treatment of spontaneous intracerebral haemorrhage in a regional hospital in Mexico
Evaluación de cambios en el tratamiento de la hemorragia intracerebral espontánea en un hospital regional mexicano
H.
Tapia-Pérez
,
D.
González-Aguirre
,
M.
Sánchez-Aguilar
,
J.
Torres-Corzo
,
I.
Rodríguez-Leyva
,
A.
Gordillo-Moscoso
Rev Neurol 2010
, 50(4),
201–206;
https://doi.org/10.33588/rn.5004.2009373
Abstract
INTRODUCTION The spontaneous intracerebral hemorrhage (ICH) shows a high lethal rate. In 1999 appeared the first therapeutic guidelines, after that new therapies have been assessed without substantial success.
AIM To describe treatment changes for ICH in a regional Mexican hospital and to assess their impact on clinical evolution.
PATIENTS AND METHODS We accomplished a retrospective study of patients admitted between 2000 and 2006. We included those elder than 15 years with tomographyc diagnostic of ICH. Patients with head injury four weeks before or undetermined initial National Institute of Health Stroke Scale (NIHSS) were excluded. Epidemiological, clinical characteristics and kind of therapy were studied.
RESULTS We analyzed 175 patients with mean age of 62 years. Etiology and localization more frequently were arterial hypertension and lobar, respectively. More than 20% were intubated and approximately one half of these admitted in intensive care unit. Angiotensin converter enzyme inhibitors were the medicaments more usually used for controlling blood pressure. An initial NIHSS > 15 or Glasgow < 9 were associated to poor outcome. Additional administration of calcium antagonist, statins and surgical decompression was associated to a better outcome.
CONCLUSIONS Use of intensive care units is a measure highly suggested as standard for ICH-therapy. In our center it was not regularly accomplished because of infrastructural deficiencies. This problem could be generated in other Mexican hospitals; attention to that phenomenon is urgently required. Evaluation of new therapeutic strategies is required.
AIM To describe treatment changes for ICH in a regional Mexican hospital and to assess their impact on clinical evolution.
PATIENTS AND METHODS We accomplished a retrospective study of patients admitted between 2000 and 2006. We included those elder than 15 years with tomographyc diagnostic of ICH. Patients with head injury four weeks before or undetermined initial National Institute of Health Stroke Scale (NIHSS) were excluded. Epidemiological, clinical characteristics and kind of therapy were studied.
RESULTS We analyzed 175 patients with mean age of 62 years. Etiology and localization more frequently were arterial hypertension and lobar, respectively. More than 20% were intubated and approximately one half of these admitted in intensive care unit. Angiotensin converter enzyme inhibitors were the medicaments more usually used for controlling blood pressure. An initial NIHSS > 15 or Glasgow < 9 were associated to poor outcome. Additional administration of calcium antagonist, statins and surgical decompression was associated to a better outcome.
CONCLUSIONS Use of intensive care units is a measure highly suggested as standard for ICH-therapy. In our center it was not regularly accomplished because of infrastructural deficiencies. This problem could be generated in other Mexican hospitals; attention to that phenomenon is urgently required. Evaluation of new therapeutic strategies is required.
Resumen
Introducción La hemorragia intracerebral espontánea (HIC) es una entidad neurológica con una elevada tasa de mortalidad. Desde la aparición de las primeras guías de manejo en 1999, se han probado nuevas terapias sin éxito sustancial.
Objetivo Describir los cambios en el tratamiento de la HIC de un hospital regional mexicano y evaluar su posible impacto en la evolución clínica.
Pacientes y métodos Es un estudio retrospectivo entre 2000 y 2006 con pacientes mayores de 15 años y diagnóstico tomográficamente confirmado de HIC. Excluimos pacientes con trauma craneoencefálico en las cuatro semanas previas o puntuación inicial de la National Institute of Health Stroke Scale (NIHSS) indeterminada. Se estudiaron características epidemiológicas, clínicas y tipo de tratamiento.
Resultados Analizamos 175 pacientes con edad promedio de 62 años. La etiología y localización más frecuente fueron hipertensión arterial y lobar, respectivamente. Más del 20% requirió intubación al ingreso y sólo la mitad fue admitida en la unidad de terapia intensiva. NIHSS > 15 o Glasgow < 9 iniciales se asociaron con pobre resultado. Los inhibidores de la enzima conversora de angiotensina se usaron más frecuentemente para el control de la tensión arterial. El uso de antagonistas del calcio, estatinas y descompresión quirúrgica se asoció con un mejor resultado funcional.
Conclusiones El uso de salas de terapia intensiva es una medida fuertemente sugerida como eje del manejo de la HIC. En nuestro centro, esto no se realizó regularmente por un déficit infraestructural. Este problema podría generarse en otros hospitales mexicanos. La revisión de este fenómeno urge. Se requiere la evaluación de nuevas medidas terapéuticas.
Objetivo Describir los cambios en el tratamiento de la HIC de un hospital regional mexicano y evaluar su posible impacto en la evolución clínica.
Pacientes y métodos Es un estudio retrospectivo entre 2000 y 2006 con pacientes mayores de 15 años y diagnóstico tomográficamente confirmado de HIC. Excluimos pacientes con trauma craneoencefálico en las cuatro semanas previas o puntuación inicial de la National Institute of Health Stroke Scale (NIHSS) indeterminada. Se estudiaron características epidemiológicas, clínicas y tipo de tratamiento.
Resultados Analizamos 175 pacientes con edad promedio de 62 años. La etiología y localización más frecuente fueron hipertensión arterial y lobar, respectivamente. Más del 20% requirió intubación al ingreso y sólo la mitad fue admitida en la unidad de terapia intensiva. NIHSS > 15 o Glasgow < 9 iniciales se asociaron con pobre resultado. Los inhibidores de la enzima conversora de angiotensina se usaron más frecuentemente para el control de la tensión arterial. El uso de antagonistas del calcio, estatinas y descompresión quirúrgica se asoció con un mejor resultado funcional.
Conclusiones El uso de salas de terapia intensiva es una medida fuertemente sugerida como eje del manejo de la HIC. En nuestro centro, esto no se realizó regularmente por un déficit infraestructural. Este problema podría generarse en otros hospitales mexicanos. La revisión de este fenómeno urge. Se requiere la evaluación de nuevas medidas terapéuticas.
Keywords
Intensive care
Intracerebral hemorrhage
Mortality
NIHSS
Palabras Claves
Hemorragia intracerebral
Mortalidad
NIHSS
Terapia intensiva