Original Article
Prevalence of attention-deficit hyperactivity disorder in substance addiction: from screening to diagnosis
Prevalencia del trastorno por déficit de atención/hiperactividad en adictos a sustancias: del cribado al diagnóstico
Rev Neurol 2011
, 52(6),
331–340;
https://doi.org/10.33588/rn.5206.2010707
Abstract
INTRODUCTION There is a rich body of literature on the coexistence of diagnostic criteria for attention deficit hyperactivity disorder (ADHD) and substance abuse/dependence. Prevalence, however, varies considerably from one work to another. AIMS. To apply an algorithm that takes into account all the criteria needed to reach an adequate diagnosis and to explore the conditions associated with false positives.
PATIENTS AND METHODS The diagnostic algorithm was applied using several tests in the different phases, i.e. the Attention Deficit Hyperactivity Disorder Self-Report Scale was used for screening, the Wender-Utah Rating Scale and the Parents’ Rating Scale were administered for the retrospective diagnosis, and the self-administered Spanish version of the frontal behaviour scale and the perceived stress scale were used to study false positives. Symptoms of other axis I disorders were also explored and a battery of classic neuropsychological tests was administered. All this was carried out with a sample of 696 subjects whose treatment began in a care centre for drug addicts.
RESULTS The final prevalence was found to be 6.89%. The symptoms of the false positives in the screening test prior to consumption were similar to those of the true negatives, but in that moment those symptoms were similar to those of the true positives, with whom no differences were found in the neuropsychological performance. Generalised anxiety disorder was the one that showed the highest relation with false positives.
CONCLUSIONS The diagnostic category of ADHD is usually utilised indiscriminately to classify subjects with early-onset neurological disorders and those who present similar manifestations following the phase of active addiction to substances. There is a need for a neurological and neuropsychological study that goes beyond the mere symptoms so as to be able to carry out a suitable characterisation and treatment of a set of similar symptomatic manifestations, but with a very wide range of developmental and aetiopathogenic components.
PATIENTS AND METHODS The diagnostic algorithm was applied using several tests in the different phases, i.e. the Attention Deficit Hyperactivity Disorder Self-Report Scale was used for screening, the Wender-Utah Rating Scale and the Parents’ Rating Scale were administered for the retrospective diagnosis, and the self-administered Spanish version of the frontal behaviour scale and the perceived stress scale were used to study false positives. Symptoms of other axis I disorders were also explored and a battery of classic neuropsychological tests was administered. All this was carried out with a sample of 696 subjects whose treatment began in a care centre for drug addicts.
RESULTS The final prevalence was found to be 6.89%. The symptoms of the false positives in the screening test prior to consumption were similar to those of the true negatives, but in that moment those symptoms were similar to those of the true positives, with whom no differences were found in the neuropsychological performance. Generalised anxiety disorder was the one that showed the highest relation with false positives.
CONCLUSIONS The diagnostic category of ADHD is usually utilised indiscriminately to classify subjects with early-onset neurological disorders and those who present similar manifestations following the phase of active addiction to substances. There is a need for a neurological and neuropsychological study that goes beyond the mere symptoms so as to be able to carry out a suitable characterisation and treatment of a set of similar symptomatic manifestations, but with a very wide range of developmental and aetiopathogenic components.
Resumen
Introducción Existe abundante bibliografía sobre la coexistencia de criterios diagnósticos para el trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH) y el abuso/dependencia de sustancias. La prevalencia encontrada en diversos trabajos difiere considerablemente.
Objetivo Aplicar un algoritmo que considere todos los criterios necesarios para un adecuado diagnóstico y explorar las condiciones asociadas a los falsos positivos.
Pacientes y métodos Se aplicó el algoritmo diagnóstico, utilizando diversas pruebas en las distintas fases: la Attention Deficit Hyperactivity Disorder Self-Report Scale para el cribado, la Wender-Utah Rating Scale y la Parents’ Rating Scale para el diagnóstico retrospectivo, y la escala de comportamiento frontal, versión española autoadministrada, y la escala de estrés percibido para el estudio de verdaderos/falsos positivos. Se exploraron también síntomas de otros trastornos del eje I y se administró una batería de pruebas neuropsicológicas clásicas. Todo ello sobre una muestra de 696 sujetos que iniciaron tratamiento en un centro de atención a drogodependientes.
Resultados La prevalencia encontrada finalmente fue del 6,89%. Los falsos positivos en la prueba de cribado se asemejaban en su sintomatología previa al consumo a los verdaderos negativos, pero aquélla era similar en el momento actual a la de los verdaderos positivos, con quienes no mostraban diferencias en el rendimiento neuropsicológico. El trastorno de ansiedad generalizada fue el que mostró mayor relación con los falsos positivos.
Conclusiones La categoría diagnóstica de TDAH suele utilizarse indiscriminadamente para clasificar a sujetos con alteraciones neurológicas de aparición temprana y a quienes presentan similares manifestaciones tras la fase de adicción activa a sustancias. Se requiere un estudio neurológico y neuropsicológico que vaya más allá de los meros síntomas para caracterizar y tratar adecuadamente un conjunto de manifestaciones sintomatológicas similares, pero con componentes evolutivos y etiopatogénicos muy diversos.
Objetivo Aplicar un algoritmo que considere todos los criterios necesarios para un adecuado diagnóstico y explorar las condiciones asociadas a los falsos positivos.
Pacientes y métodos Se aplicó el algoritmo diagnóstico, utilizando diversas pruebas en las distintas fases: la Attention Deficit Hyperactivity Disorder Self-Report Scale para el cribado, la Wender-Utah Rating Scale y la Parents’ Rating Scale para el diagnóstico retrospectivo, y la escala de comportamiento frontal, versión española autoadministrada, y la escala de estrés percibido para el estudio de verdaderos/falsos positivos. Se exploraron también síntomas de otros trastornos del eje I y se administró una batería de pruebas neuropsicológicas clásicas. Todo ello sobre una muestra de 696 sujetos que iniciaron tratamiento en un centro de atención a drogodependientes.
Resultados La prevalencia encontrada finalmente fue del 6,89%. Los falsos positivos en la prueba de cribado se asemejaban en su sintomatología previa al consumo a los verdaderos negativos, pero aquélla era similar en el momento actual a la de los verdaderos positivos, con quienes no mostraban diferencias en el rendimiento neuropsicológico. El trastorno de ansiedad generalizada fue el que mostró mayor relación con los falsos positivos.
Conclusiones La categoría diagnóstica de TDAH suele utilizarse indiscriminadamente para clasificar a sujetos con alteraciones neurológicas de aparición temprana y a quienes presentan similares manifestaciones tras la fase de adicción activa a sustancias. Se requiere un estudio neurológico y neuropsicológico que vaya más allá de los meros síntomas para caracterizar y tratar adecuadamente un conjunto de manifestaciones sintomatológicas similares, pero con componentes evolutivos y etiopatogénicos muy diversos.
Keywords
Abuse/dependence
ADHD
Diagnosis
Drug addicts
Screening
Palabras Claves
Abuso/dependencia
Cribado
Diagnóstico
Drogodependientes
TDAH