Thymectomy in thymomatous and non-thymomatous myasthenia gravis: analysis of a cohort of 46 patients
*Correspondencia: Dr. José María Cabrera Maqueda. Servicio de Neurología; Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca. Grupo de Oftalmología Experimental; Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria Virgen de la Arrixaca (IMIB-Arrixaca). Ctra. Madrid-Cartagena, s/n. E-30120 El Palmar (Murcia).
E-mail: josemaria.olvera@gmail.com
Introduction: Factors predicting remission after thymectomy for myasthenia gravis are not well known.
Aim: To analyze the clinical evolution of the patients after this intervention and discuss about predictors of response.
Patients and methods: We retrospectively reviewed all clinical data of thymectomies in myasthenia gravis patients performed at our hospital between 2006 from 2016. Using the MGFA-PIS classification, «complete stable remission», «pharmacologic remission», «minimal manifestations» and «improved» were defined as «good clinical outcome», and «unchanged», «worse», «exacerbation» or «died», as «poor clinical outcome».
Results: In 46 consecutive thymectomies for myasthenia gravis, women comprised 71.7%. Median age was 37 years and 10.9% had concomitant autoimmune disorders associated. Thymoma (23.96%) was more frequent in older patients (53 ± 20 vs 33 ± 24 years) and men (54.5% vs 18.8%). A year after thymectomy, 28.2% of patients were in poor clinical outcome group and 54.3% had good clinical outcome. On univariate analysis, thymomatous myasthenia was associated with poor clinical outcome a year after surgical intervention. After ten years of follow-up, 9.8% reached complete stable remission, a total of 32 patients (78%) had a favourable outcome and thymoma was not correlated.
Conclusion: Thymectomy is considered an effective treatment for myasthenia gravis but the benefit is not immediate. The presence of thymoma may determine a worse initial clinical response following thymectomy in patients with myasthenia gravis.
Objetivo Analizar la evolución clínica de los pacientes tras esta intervención y abordar los posibles determinantes pronósticos.
Pacientes y métodos Se analizaron retrospectivamente los registros de pacientes con miastenia grave timectomizados en nuestro centro entre 2006 y 2016. Se utilizó la escala Miasthenya Gravis Foundation of America-Post Intervention Status agrupando las categorías «remisión completa estable», «remisión farmacológica», «manifestaciones mínimas» y «mejoría» como «buen resultado clínico», y las categorías «sin cambios», «empeoramiento», «exacerbación» y «muerte», como «mal resultado clínico».
Resultados Se analizaron 46 timectomías de pacientes con miastenia grave, un 71,7% mujeres. La mediana de edad era de 37 años y el 10,9% asociaba enfermedades autoinmunes. El timoma (23,9%) fue más frecuentes en los varones (54,5% frente a 18,8%) y a mayor edad (53 ± 20 frente a 33 ± 24 años). Un año después de la timectomía, el 28,2% se encontraba en el grupo de mal resultado clínico, y un 54,3%, en el de buen resultado clínico. En el análisis univariante, el timoma se asoció a peor resultado clínico al año de la intervención. Tras diez años de seguimiento, 32 pacientes (78%) alcanzaron un buen resultado clínico, un 9,8% en remisión completa estable, y el timoma no se correlacionó como factor de mal pronóstico.
Conclusión La timectomía se considera un tratamiento efectivo, pero sin beneficio inmediato. La presencia de timoma podría determinar una respuesta clínica inicial peor tras la realización de una timectomía en pacientes con miastenia grave.