Exercise as a therapeutic strategy in epilepsy: a literature review
Introduction: Epilepsy is a common neurologic disease with emotional and physical consequences. Thirty percent of patients have drug-resistant epilepsy, therefore adjuvant non-pharmacological therapies, such as physical activity, have been proposed.
Aim: This study reviews the literature about physical activity in people with epilepsy, to evaluate the benefits, potential side effects, impact on comorbidities, the risk classification of sports, and the barriers to their practice.
Development: Multiple animal and human models evaluate the benefits of exercise in epilepsy, explained by modulation on neurotransmitters, hormones, and neurotrophic factors. Furthermore, exercise demonstrates positive impact on comorbidities such as obesity, cardiovascular disease, depression, and osteoporosis. Despite being a practice that has been shown to be safe, people with epilepsy are less physically active due to barriers that limit their practice.
Conclusions: Physical activity is beneficial and safe for people with epilepsy. Literature suggests better control of seizures, psychosocial benefits, and improvements on the comorbidities. There is a low risk of injury associated. Exercise should be promoted after a careful clinical evaluation, considering seizure control in the last year, potential triggering factors and the sport chosen.
Objetivo Se realizó una búsqueda en la bibliografía sobre actividad física en personas con epilepsia, con el fin de evaluar los beneficios, potenciales efectos secundarios, el impacto en las comorbilidades, la clasificación de riesgo de cada deporte y las barreras existentes para su práctica.
Desarrollo Múltiples modelos en animales y en humanos evalúan los beneficios del ejercicio en la epilepsia, explicados por efectos en neurotransmisores, hormonas y factores neurotróficos; además, demuestran efectos positivos en comorbilidades como la obesidad, las enfermedades cardiovasculares, la depresión y la osteoporosis. A pesar de ser una práctica que ha mostrado ser segura, las personas con epilepsia son menos activas físicamente debido a barreras que limitan su práctica.
Conclusiones La actividad física es beneficiosa y segura para las personas con epilepsia. La bibliografía sugiere un mejor control de las crisis epilépticas, además de beneficios psicosociales y sobre las comorbilidades. Hay un bajo riesgo de lesiones asociadas con esta práctica. El ejercicio debería promoverse después de una evaluación clínica cuidadosa, considerando el control de crisis en el último año, posibles factores precipitantes y el tipo de deporte que se va a practicar.