‘Wait and see’ in paediatric epilepsy. Our experience
*Correspondencia: Dra. Belén Salinas Salvador. Servicio de Pediatría. Hospital Universitario Miguel Servet. Paseo de Isabel la Católica, 1-3. E-50009 Zaragoza.
E-mail: belensalinassalvador@gmail.com
Introduction: Pharmacological treatment of epilepsy is not healing; it tries to avoid seizures, as far as possible, in children who probably would still have them.
Patients and methods: Our purpose is to analyse our experience with epileptic children and those who have a first non-symptomatic seizure without pharmacological treatment. Patients seen in a paediatric neurology consultation, from 2017 to 2021, who had suffered one or more acute non-symptomatic crises and who had not been treated pharmacologically, were analysed.
Results: Sixty-five patients meet the selection criteria. Twenty-four patients had had a single crisis with a mean duration of 12 minutes (1-60). In 66.7% it was nocturnal. 41.7% presented pathological electroencephalogram, and 21% pathological findings in neuroimaging. The mean control time was 2.7 years (0.003-13.6 years). Forty-one presented more than one crisis, with a mean duration of nine minutes (1-60). Five patients presented more than 20 seizures, the rest between two and 17. Twenty-four (58.5%) presented only nocturnal seizures. An electroencephalogram was performed in all: epileptiform graphoelements in 63.4%; and neuroimaging in all: pathological in 4.9%. Mean control time was 3.8 years (0.01-9.1 years).
Conclusions: Seizure frequency, underlying pathology or test results should not be the only variables to take into consideration when starting antiepileptic drug treatment. The repercussion on their quality of life and neurodevelopment should prevail, agreeing on this decision with the parents.
Pacientes y métodos El objeto es analizar nuestra experiencia en niños con epilepsia y con primera crisis no sintomática aguda no tratados con antiepilépticos. Se analizó a pacientes atendidos en una consulta de neuropediatría, desde 2017 hasta 2021, que habían sufrido una o más crisis no sintomáticas agudas y a los que no se les había tratado farmacológicamente.
Resultados Sesenta y cinco pacientes cumplieron los criterios de selección. Veinticuatro habían tenido una única crisis, con un tiempo medio de duración de 12 minutos (1-60). En un 66,7% fue nocturna. Un 41,7% presentó electroencefalograma patológico, y un 21%, hallazgos patológicos en la neuroimagen. El tiempo medio de control fue de 2,7 años (0,003-13,6 años). Cuarenta y uno presentaron más de una crisis, con una duración media de nueve minutos (1-60). Cinco pacientes presentaron más de 20 crisis, y el resto, entre dos y 17. Veinticuatro (58,5%) presentaron únicamente crisis nocturnas. Se realizó un electroencefalograma en todos: grafoelementos epileptiformes en el 63,4%; y neuroimagen en todos: patológica en el 4,9%. El tiempo medio de control fue de 3,8 años (0,01-9,1 años).
Conclusiones La frecuencia de las crisis, la patología de base o los resultados de las pruebas complementarias no deberían ser las únicas variables que habría que considerar para iniciar el tratamiento farmacológico antiepiléptico en los niños. Debería prevalecer, por encima de aquéllos, el potencial perjuicio sobre la calidad de vida y el neurodesarrollo, las funciones atencionales y el comportamiento del niño, y siempre consensuar esta decisión con los padres.