A series of 22 cases of perinatal arterial ischaemic stroke: risk factors, clinical management and neurological sequelae
*Correspondencia: Dra. Rosa P. Arias Llorente. Área de Gestión Clínica de Pediatría. Servicio de Neonatología. Hospital Universitario Central de Asturias. Avda. Roma, s/n. E-33011 Oviedo (Asturias).
E-mail: soyrosapatricia@hotmail.com
Introduction: Perinatal arterial ischaemic stroke (PAIS) is almost as common as in adulthood and causes significant neurological sequelae.
Aim: The aim is to describe the risk situations surrounding these neonates, the clinical manifestations, the management, the cost-effectiveness of diagnostic tests and the neurological sequelae.
Patients and methods: We conducted an observational study of a cohort of patients consisting of neonates with a gestational age = 35 weeks diagnosed with PAIS in our hospital between 2010 and 2021.
Results: Twenty-two cases of PAIS were included, and the incidence in our centre was 1/1,869 live newborns. The data showed that 81.8% had some intrapartum risk factor and 40.9% had a combination of several risk factors. It started with seizures (mean age 27.3 hours) in 77.3% of cases. Patients with a stroke in the left hemisphere had more sequelae (77.8%) than those with a stroke on the right-hand side (16.6%) (p = 0.041), with the exception of infantile cerebral palsy (p = 0.04), while we found no difference between hemispheres in the frequency of language impairment (p = 0.06). The mean follow-up time was 6.13 ± 3.06 years. A total of 63.6% of infants had neurological sequelae: infantile cerebral palsy (40.9%), language disorders (22.7%) and intellectual disability (9%). Moreover, 18.2% developed epilepsy (between 0.25 and 1.8 years) and antiseizure treatment was maintained after discharge in 37.5% of cases in the last years of the study.
Conclusions: If a newborn infant presents seizures, it is necessary to rule out the possibility of a stroke. PAIS causes neurological sequelae in over 60% of cases. Early identification is essential to improve the neurological prognosis and avoid the prolonged use of antiseizure drugs where possible.
Objetivo Describir las situaciones de riesgo que rodean a estos neonatos, la clínica que manifiestan, el manejo, la rentabilidad de las pruebas diagnósticas y las secuelas neurológicas.
Pacientes y métodos Estudio observacional de una cohorte de pacientes formada por neonatos = 35 semanas de edad gestacional diagnosticados de IIAP entre 2010 y 2021 en nuestro hospital.
Resultados Se incluyeron 22 casos de IIAP, y su incidencia en nuestro centro fue de 1/1.869 recién nacidos vivos. El 81,8% tuvo algún factor de riesgo intraparto y en el 40,9% se aglutinaron varios. Comenzó con convulsiones (edad media 27,3 horas) el 77,3% de casos. Los pacientes con ictus del hemisferio izquierdo tuvieron más secuelas (77,8%) en comparación con los derechos (16,6%) (p = 0,041), a expensas de la parálisis cerebral infantil (p = 0,04), mientras no encontramos diferencia en la frecuencia de alteraciones del lenguaje (p = 0,06) entre hemisferios. El tiempo medio de seguimiento fue de 6,13 años ± 3,06. El 63,6% de los neonatos tuvo secuelas neurológicas: parálisis cerebral infantil (40,9%), trastornos del lenguaje (22,7%) y discapacidad intelectual (9%). Desarrolló epilepsia el 18,2% (entre 0,25 y 1,8 años) y se mantuvo el tratamiento anticrisis tras el alta en el 37,5% de los casos en los últimos años del estudio.
Conclusiones Ante un neonato con convulsiones hay que descartar un ictus cerebral. El IIAP ocasiona secuelas neurológicas en más del 60% de los casos. Su identificación precoz es fundamental para mejorar el pronóstico neurológico y evitar el uso prolongado de fármacos anticrisis cuando resulte posible.