Introducción En este artículo se realiza una revisión actualizada de la literatura sobre los lipomas intracraneales que en definitiva son una malformación congénita y no una neoplasia.
Desarrollo Su presentación clínica más habitual es la epilepsia, la cefalea y los trastornos mentales, siendo un tercio de los casos asintomáticos; determinadas localizaciones provocan sintomatología específica del área afectada. En la mitad de los lipomas se dan anomalías asociadas, siendo la más frecuente la agenesia del cuerpo calloso. El diagnóstico no es posible según los datos clínicos, por lo que es preciso el apoyo de exámenes complementarios en todos los casos. Los estudios de neuroimagen (TC o RM) permiten el diagnóstico de esta entidad de forma objetiva y prácticamente certera. Se han aducido un sinfín de teorías histogénicas sobre los lipomas, aceptándose en la actualidad el lipoma como malformación congénita. La cirugía está contraindicada, reservándose para casos de hidrocefalia la derivación del líquido cefalorraquídeo y la cirugía estética para los casos de afectación ósea. El control médico de la epilepsia es de rigor.