Review
3,4-methylenedioxymethamphetamine (‘ecstasy’): its long-term emotional and cognitive effects, and serotonin depletion
3,4-metilenodioximetanfetamina (‘éxtasis’): efectos emocionales y cognitivos a largo plazo y depleción serotoninérgica
Rev Neurol 2005
, 41(2),
108–114;
https://doi.org/10.33588/rn.4102.2004547
Abstract
AIMS. The main objective of this study is to describe the different neuropsychological deficits associated to the consumption of 3,4-methylenedioxymethamphetamine (MDMA or ‘ecstasy’), as well as the growing evidence that attributes these deficits to the selective axonal damage to serotoninergic cells brought about by this substance. DEVELOPMENT. MDMA is an amphetamine derivative that, like its precursor, has properties as a stimulant. Part of its chemical structure is similar to that of the hallucinogen mescaline with which it shares the capacity to alter perception. Nevertheless, the primary pharmacological effect of this substance, which is what usually leads to its use and abuse, is chiefly linked to an intense positive emotional state. This effect on the individual’s mood is also usually accompanied by numerous feelings of empathy, sociability and closeness, which turn this drug into a powerful entactogenic agent (a term used in psychotherapy to describe a state of wellbeing, closeness and emotional self-awareness produced by certain compounds). The antidepressant and entactogenic effects induced by an acute dose of MDMA can be accounted for by the notable increase in serotonin bioavailability triggered by the drug. Repeated consumption of MDMA, however, ends up affecting many functions that have been related to the serotoninergic systems, such as sleep, appetite, attention and memory, or one’s emotional state.
CONCLUSIONS Most of the neuropsychological disorders found in individuals who take ecstasy on a regular basis can be explained by the selective neurodegeneration processes that the drug appears to produce in the serotonin terminals of the brain in the long run.
CONCLUSIONS Most of the neuropsychological disorders found in individuals who take ecstasy on a regular basis can be explained by the selective neurodegeneration processes that the drug appears to produce in the serotonin terminals of the brain in the long run.
Resumen
Objetivo El principal objetivo de este trabajo es describir los diferentes déficit neuropsicológicos asociados al consumo de 3,4-metilenodioximetanfentamina (MDMA o ‘éxtasis’), así como las numerosas evidencias que atribuyen estos déficit al daño axonal selectivo de las células serotoninérgicas inducido por esta sustancia.
Desarrollo La MDMA es un derivado de la anfetamina que posee, al igual que ésta, propiedades estimulantes. Parte de su estructura química es similar a la del alucinógeno mescalina, con el que comparte, además, la capacidad de alterar la percepción. No obstante, el efecto farmacológico primario de esta sustancia, el cual suele inducir su uso y abuso, se relaciona principalmente con un intenso estado emocional positivo. Esta acción sobre el estado anímico suele acompañarse, además, por numerosas sensaciones de empatía, sociabilidad y cercanía que convierten a esta droga en un potente agente entactógeno (término empleado en psicoterapia para describir el estado de bienestar, de proximidad y de autoconciencia emocional que inducen algunos compuestos). Los efectos antidepresivos y entactógenos que provoca una dosis aguda de MDMA se deben al notable incremento en la biodisponibilidad de serotonina que provoca esta droga. Sin embargo, el consumo repetido de MDMA acaba afectando a numerosas funciones que se han asociado a los sistemas serotoninérgicos, como el sueño, el apetito, la atención y memoria, o el estado emocional.
Conclusiones La mayor parte de las alteraciones neuropsicológicas halladas en los consumidores habituales de éxtasis puede explicarse por los procesos de neurodegeneración selectiva que parece producir esta droga a largo plazo en los terminales serotoninérgicos del cerebro.
Desarrollo La MDMA es un derivado de la anfetamina que posee, al igual que ésta, propiedades estimulantes. Parte de su estructura química es similar a la del alucinógeno mescalina, con el que comparte, además, la capacidad de alterar la percepción. No obstante, el efecto farmacológico primario de esta sustancia, el cual suele inducir su uso y abuso, se relaciona principalmente con un intenso estado emocional positivo. Esta acción sobre el estado anímico suele acompañarse, además, por numerosas sensaciones de empatía, sociabilidad y cercanía que convierten a esta droga en un potente agente entactógeno (término empleado en psicoterapia para describir el estado de bienestar, de proximidad y de autoconciencia emocional que inducen algunos compuestos). Los efectos antidepresivos y entactógenos que provoca una dosis aguda de MDMA se deben al notable incremento en la biodisponibilidad de serotonina que provoca esta droga. Sin embargo, el consumo repetido de MDMA acaba afectando a numerosas funciones que se han asociado a los sistemas serotoninérgicos, como el sueño, el apetito, la atención y memoria, o el estado emocional.
Conclusiones La mayor parte de las alteraciones neuropsicológicas halladas en los consumidores habituales de éxtasis puede explicarse por los procesos de neurodegeneración selectiva que parece producir esta droga a largo plazo en los terminales serotoninérgicos del cerebro.
Keywords
Degenerative axonal damage
Depression
Dopamine
Ecstasy
Serotonin
Uptake inhibition
Palabras Claves
Daño axonal degenerativo
Depresión
Dopamina
Éxtasis
Inhibición de la recaptación
MDMA
Serotonina