Introducción Los pacientes con enfermedad de Parkinson (EP) pueden presentar alteraciones neuropsiquiátricas y del comportamiento en diferentes estadios evolutivos de la enfermedad que dificulten el tratamiento.
Desarrollo Es necesario que el neurólogo esté atento a la posible aparición de alteraciones en el control de los impulsos, incluso desde fases tempranas de la enfermedad, para poder prevenirlas o planificar un ajuste adecuado del tratamiento. Entre los trastornos de impulsividad más comunes están la hipersexualidad, la ludopatía y otras conductas adictivas que, si no se detectan y tratan, pueden resultar destructivas para el entorno sociofamiliar del paciente. Los trastornos de la esfera psicótica (alucinaciones, ideas delirantes) a menudo están asociados a fases avanzadas de la EP y al efecto del tratamiento dopaminérgico, y se asocian con una mayor morbimortalidad. Es posible que factores genéticos, farmacogenéticos o una interacción gen-ambiente expliquen la diferente susceptibilidad individual a alteraciones en la esfera neuropsiquiátrica entre los pacientes con EP. Es conveniente recordar las posibles implicaciones médico-legales que pueden tener los trastornos de la conducta, tanto para el paciente y su familia como para el médico, pues se podrían plantear conflictos entre la confidencialidad y la prevención de daños a terceros, así como daño atribuible al efecto secundario de medicamentos.