INTRODUCTION In Parkinson’s disease (PD) there is a post-gangliar cardiac sympathetic denervation that is present from the pre-symptomatic phases of the disease onwards and which can be demonstrated by means of the Valsalva manoeuvre and cardiac scintigraphy with [123]I-meta-iodobenzylguanidine.

AIM To describe the techniques for studying the cardiac noradrenergic function and the main cardiovascular manifestations in patients with PD. DEVELOPMENT. Orthostatic hypotension is the most disabling autonomic dysfunction in patients with PD and is related with an increase in morbidity due to falls and traumatic injuries. Loss of neurones in the intermediolateral columns of the spinal cord, cardiac autonomic dysfunction and the presence of Lewy bodies in the vegetative plexuses have all been related with its origin. Affected patients can benefit from a series of dietetic and postural measures and, if necessary, can use medication, such fludrocortisone, midodrine and pyridostigmine. Supine hypertension is a potentially serious complication that can appear in patients being treated for orthostatic hypotension with fludrocortisone or midodrine.

CONCLUSIONS Suitable recognition and treatment of the cardiovascular complications of PD, especially orthostatic hypo­tension, can improve these patients’ quality of life to a significant extent.

Introducción En la enfermedad de Parkinson (EP) existe una denervación simpática cardiaca posganglionar que ya está presente desde fases presintomáticas de la enfermedad y que puede demostrarse mediante la maniobra de Valsalva y la gammagrafía cardiaca con [123]I-metaiodobencilguanidina.

Objetivo Describir las técnicas de estudio de la función noradrenérgica cardiaca y las principales manifestaciones cardiovasculares en pacientes con EP.

Desarrollo La hipotensión ortostática es la disfunción autonómica más incapacitante en pacientes con EP y se relaciona con un aumento de la morbilidad por caídas y traumatismos. En su origen se ha implicado una pérdida de neuronas en las columnas intermediolaterales de la médula, la disfunción autonómica cardiaca y la presencia de cuerpos de Lewy en los plexos vegetativos. Los pacientes afectados pueden beneficiarse de una serie de medidas dietéticas y posturales, y en caso necesario pueden utilizarse fármacos como la fludrocortisona, la midodrina y la piridostigmina. La hipertensión supina es una complicación potencialmente grave que puede verse en pacientes que reciben tratamiento para la hipotensión ortostática con fludrocortisona o midodrina.

Conclusiones El reconocimiento y tratamiento adecuado de las complicaciones cardiovasculares de la EP, especialmente la hipotensión ortostática, puede mejorar de forma significativa la calidad de vida de estos pacientes.