Introducción De sobra es conocido que pacientes con enfermedad de Parkinson (EP) y otras enfermedades neurodegenerativas presentan con alta frecuencia trastornos del sueño, siendo posible que compartan mecanismos fisiopatológicos comunes con los signos motores.
Desarrollo En el caso del trastorno de conducta del sueño REM, numerosos estudios han demostrado que puede preceder en más de diez años a la aparición de signos motores. Si bien no se ha demostrado un aumento del riesgo a padecer EP en pacientes con síndrome de piernas inquietas, la mayor prevalencia de este síndrome en la EP y la buena respuesta a agonistas dopaminérgicos hacen suponer una relación entre ambas entidades.