Introducción Los resultados en los casos de casi-ahogamiento y malos signos pronósticos iniciales son habitualmente descorazonadores por la gravedad de la encefalopatía resultante en la mayoría de los supervivientes. Sin embargo, se han documentado buenas evoluciones pese a la existencia de esos malos signos pronósticos iniciales. Es difícil establecer unos predictores de mala evolución que permitan decidir cuándo establecer y mantener medidas de reanimación cardiopulmonar (RCP) avanzada, puesto que cada casi-ahogamiento es diferente.
Caso clínico Niño de 4 años que sobrevivió sin secuelas a un casi-ahogamiento en agua fría con signos iniciales de muy mal pronóstico, entre ellos tiempo prolongado de inmersión, coma, grave acidosis metabólica, hiperglucemia y persistente midriasis bilateral arreactiva. Discusión. Se conoce bien el efecto beneficioso de la hipotermia, que explica, al menos en parte, la supervivencia en casos de aparente irreversibilidad tras casi-ahogamiento. Sus beneficios potenciales son la disminución de las demandas metabólicas, que previene los efectos adversos de la hipoxia, y el ‘reflejo del buceador’, que cortocircuita el flujo sanguíneo a los órganos más vitales como son el cerebro y el corazón. Creemos que la persistente arreactividad pupilar no fue debida al efecto directo de la hipoxemia, sino a compresión uncal bilateral del III par craneal por edema cerebral secundario a la hipoxemia inicial y a la intoxicación acuosa.