Anticoagulants: when, which, how, how much, until when; these are still the questions. I
Objective. To analyze the available data in the literature so as to suggest a scheme for use when anticoagulating patients with ischemic vascular disease. Development. We analyzed the most relevant publications on the use of anticoagulation in cerebrovascular disease, published since 1940. Studies and meta-analysis of anticoagulation—oral, intravenous using heparin and subcutaneous using low molecular weight heparin—in acute and recurrent stroke. This data on anticoagulation was then applied to different aspects of cerebrovascular disease such as disease of the great intracranial and extracranial vessels (dissection, occlusion and intraluminal thrombus), the penetrating vessels, venous system, hypercoagulation states and particular therapeutic uses such as anticoagulation in cerebral hemorrhage, and the use of thrombolytic agents. Conclusions. Anticoagulants are frequently used in cerebrovascular disease in spite of the lack of studies giving first level support of its efficacy (randomized studies with low false positive and false negative errors) and the fact that some studies have failed to confirm the efficacy of this treatment. With the analysis presented, we have tried to show that the failure to define the role of anticoagulants is mainly due to limitations in design of the methods used in the studies carried out. The basic shortcoming has been the search for one single treatment which could be effective for the entire spectrum of cerebrovascular disease.
Desarrollo Se analizaron las publicaciones más pertinentes desde 1940 sobre el uso de la anticoagulación en la enfermedad cerebrovascular. Se incluyeron estudios y metanálisis sobre anticoagulación oral, intravenosa con heparina y subcutánea con heparina de bajo peso molecular en el ictus agudo y recurrente. Se aplicaron estos conocimientos sobre anticoagulación a diferentes escenarios de enfermedad cerebrovascular como la enfermedad de vasos mayores intracraneales y extracraneales (disección, oclusión y trombo intraluminal), de vasos penetrantes, del sistema venoso, estados de hipercoagulabilidad, y a escenarios terapéuticos especiales como la anticoagulación en la hemorragia cerebral, y con el uso de trombolíticos.
Conclusiones El uso de anticoagulación en la enfermedad cerebrovascular es frecuente a pesar de la ausencia de estudios que avalen con nivel I (estudios aleatorios con bajos errores falso positivo y negativo) su eficacia, y de la existencia de estudios que no confirmaron la eficacia de esta terapéutica. Con el análisis presentado se ha intentado mostrar que el fracaso en la definición del papel de los anticoagulantes deriva en gran parte de limitaciones en el diseño metodológico de los estudios realizados. El defecto básico es la búsqueda de un tratamiento que pretenda ser eficaz para todo el espectro de presentaciones de la enfermedad cerebrovascular