Introducción La epidemia con afectación del sistema nervioso más grande del siglo se notificó en Cuba hace ya siete años. Actualmente se mantiene como una endemia, con tendencia a la disminución. Esta enfermedad se manifestó, fundamentalmente, por una neuropatía óptica bilateral, en concomitancia o no con otros síntomas y neuropatía periférica. El parecido de la forma óptica de la enfermedad con la neuropatía óptica hereditaria de Leber, así como los factores de riesgo comunes, llamó la atención desde el inicio.
Pacientes y métodos Se revisan las estadísticas del departamento de referencia nacional para la neuroftalmología, del Instituto de Neurología de Cuba, en las cuales se hace evidente el aumento del número de casos de neuropatía óptica hereditaria de Leber en los últimos años, coincidiendo con los del período de epidemia y endemia de la neuropatía cubana, gran parte de los cuales habían sido mal diagnosticados previamente como neuropatía óptica epidémica.
Resultados Se describen las características de un grupo de estos pacientes y se discuten las diferencias y relaciones posibles entre ambas entidades. En el caso de la neuropatía óptica epidémica, destacan la simultaneidad de la pérdida visual, la menor afectación de la visión con escotomas cecocentrales mucho más pequeños, la pérdida de fibras ganglionares de retina circunscrita al haz papilomacular y la respuesta favorable al tratamiento multivitamínico, además de la mayor frecuencia de asociación con neuropatía sensitiva periférica.