Descubierto un circuito cerebral clave en el rechazo sexual femenino
Gutierrez-Castellanos N, Anwar Husain BF, Días IC, Ferreira L, Lima SQ, et al.
Neuron. November 25, 2024. DOI: 10.1016/j.neuron.2024.10.026
Fecha de publicación de la noticia 26/11/2024 | Fuente Redacción / Neuron
Fecha de publicación de la noticia 26/11/2024 | Fuente Redacción / Neuron
Un equipo de investigadores del Laboratorio de Neuroetología de la Fundación Champalimaud (Portugal) ha identificado un circuito neuronal crítico para el rechazo sexual, identificando un conjunto de células cerebrales que desempeñan un papel crucial a la hora de determinar si una hembra acepta o rechaza los intentos de apareamiento en función de su ciclo reproductivo. Sus hallazgos, publicados en Neuron, profundizan la comprensión de cómo el cerebro regula los comportamientos sociales y reproductivos.
El equipo se centró en el hipotálamo ventromedial (VMH) anterior, al sospechar que esta zona del cerebro podría albergar una población separada de células dedicadas al rechazo, basándose en experimentos previos de imágenes de baja resolución que mostraban la actividad del VMH tanto durante la aceptación como durante el rechazo de las insinuaciones masculinas. Esta es una zona menos explorada, en particular en las células que responden a la hormona progesterona, que fluctúa a lo largo del ciclo reproductivo, neuronas que resultaron ideales para estudiar cómo el cerebro femenino oscila entre la aceptación y el rechazo durante el ciclo. Así, mediante técnicas avanzadas como la fotometría de fibra, los investigadores observaron el comportamiento de estas neuronas sensibles a la progesterona en ratones hembra receptivos y no receptivos durante las interacciones con los machos. Los resultados fueron sorprendentes: las neuronas VMH anteriores se volvieron muy activas en las hembras no receptivas, lo que se correlaciona con acciones defensivas como patear y boxear, pero fueron mucho menos activas en las hembras receptivas.
Los investigadores observaron que el rechazo sexual no es solo la ausencia de receptividad, es un comportamiento activo. Las hembras presentan acciones defensivas como huir, dar patadas o boxear al macho, y aseguran que comprender este cambio permite comprender cómo el cerebro integra las señales del entorno y del cuerpo para moldear el comportamiento. Es un ejemplo sorprendente de cómo el mismo estímulo puede provocar comportamientos completamente opuestos, dependiendo del estado interno de la hembra.
Palabras clave
Comportamiento humano; Hipotálamo ventromedial; Progesterona; Rechazo sexual
Categorias
Neurociencia básica; Neurofisiología; Neuropsicología